Durante estas fechas, y como cada año, se está produciendo en los montes de Cantabria un fenómeno relacionado con la naturaleza, con la vida.

Los venados (los de los cuernos) berran durante largas y extenuantes jornadas para llamar la atención de las hembras (venadas) y así  poder reproducirse con ellas. La cuestión de todo esto, es que no todos los machos llegan a conseguir su objetivo, puesto que cuando se encuentran varios machos en una misma zona o área de bosque y no hay suficientes hembras para todos,  son generalmente los machos más fuertes  los que lo logran.

Los berridos de estos machos se suelen escuchar desde varios kilómetros de distancia, generalmente suelen comenzar al atardecer, continuando durante toda la noche y hasta bien entrada la mañana.

Suelen ser frecuentes las disputas entre machos por dominar a un grupo de hembras.

Estas disputas consisten en choques continuos de la cornamenta de ambos contendientes, que resuenan como truenos en las espesuras de los bosques, hasta que uno de los dos cede, sabiéndose perdedor, derrotado por un rival más fuerte que será el que se aparee con las hembras circundantes. Estas disputas pueden durar horas e incluso días. Se han visto algunos casos en que alguna de estas disputas ha terminado con la muerte de uno de los dos contendientes.

Aprovechemos estos días para ver y oir un auténtico espectáculo de la naturaleza, eso sí señores y señoras, sin interrumpir a estos animales intentando sacar la foto de sus vidas ni molestándolos en lo más mínimo. Que no se note que el ser humano está presente. Dejemos que la naturaleza siga su curso.